La historia del automóvil a través de los ojos de un Seat 124 y un Ateca

Jueves 31 de Mayo del 2018

El nuevo SUV de Seat coge lo mejor de un modelo clásico como el 124


La historia del automóvil a través de los ojos de un Seat 124 y un Ateca

El Ateca quiere marcar un antes y un después igual que lo hizo el 124 (Xavier Bonilla)

Nuestro país ha podido presenciar los mayores cambios dentro del mundo del automóvil de primera mano en los últimos 50 años. Los coches cambian, y la forma de llevarlos, también. Una prueba de todo ello la tiene Seat, la marca que se ha dedicado a fabricar coches para la clase media de nuestro país, pero que también ha cruzado las fronteras para encontrar el éxito internacional.

Cierto es que, coincidiendo con el 50 aniversario del Seat 124 que se celebra este mes de mayo, nos podemos detener para observar los cambios de la historia del automóvil, y como hemos llegado donde estamos ahora. Existen muchos paralelismos entre dos coches como el 124 y el nuevo SUV Seat Ateca, dos vehículos muy distintos, pero, a la vez, muy similares.

Los dos vehículos pretenden ser familiares y versátiles Los dos vehículos pretenden ser familiares y versátiles (Seat)

El Seat 124 fue el turismo de la clase media española en la década de los sesenta y setenta, un vehículo de tres volúmenes, homologado para cinco pasajeros con dos banquetas y un asiento corrido detrás, un amplio maletero de 385 litros y un equipamiento austero, aunque completo para la época.

Cincuenta años después, el mercado ha cambiado y el público pide los famosos SUV, aunque no deja de lado la tendencia de adquirir coches familiares. De este modo, Seat se ha adaptado a esta nueva tendencia, que concibe los crossovers como los nuevos vehículos para familias y nuevas generaciones, igual que lo era el Seat 124 en sus tiempos. Por eso Seat considera que el Ateca, “podría tratarse del sucesor del 124, un SUV para la amplia clase media por antonomasia”.

De este nuevo coche de Seat, destaca su capacidad rutera y confort de la marcha, el amplio espacio habitable para cinco personas, con un maletero de entre 510 y 485 litros, según la versión, además con contar con las últimas ayudas en seguridad y asistencia a la conducción.

El 124 tenía más de 350 litros de maletero El 124 tenía más de 350 litros de maletero (Seat)

Aquí se encuentra otro paralelismo con el Seat 124 y el Ateca, ya que, según Seat, este primero “supuso un enorme salto evolutivo al final de los años 60”, cuando predominaba el 600. El 124 “permitía a las familias emprender un viaje asegurando un confort prácticamente desconocido hasta la fecha, y donde la baca del techo ya no era imprescindible para transportar equipaje”.

Y esto fue exactamente lo mismo pasó con el Seat Ateca, que revolucionó la comodidad y la forma de conducir que ha ofrecido hasta entonces el fabricante. De este modo, los dos coches pasan a marcar un antes y un después a la hora de hacer evolucionar la filosofía de la marca española.

El Seat 124, el vehículo que llegó para cambiarlo todo

En 1968, el Seat 124 se dio a conocer como “el coche del sentido común”. Sus argumentos eran una carrocería de tamaño medio, un gran espacio habitable y unas prestaciones y manejo que se asemejan a las de los modelos superiores, principalmente por su baja cilindrada y el reducido peso del conjunto.

El Seat 124 venía muy equipado de serie para la época El Seat 124 venía muy equipado de serie para la época (Seat)

El Seat 124 se vendía desde 144.432 pesetas, y, teniendo en cuenta que el salario medio en España durante 1968 era de 70.709,83 pesetas (según la prensa de la época), se convirtió en el vehículo familiar y asequible por definición. El éxito del 124 fue rotundo, y contó con sus correspondientes versiones familiares y deportivas, de modo que el vehículo se siguió fabricando hasta 1980.

De hecho, el vehículo también formó parte del mundo de la competición. Todo empezó en 1971, cuando Seat decidió participar en los rallyes en 1972. Lo hizo con un Seat 124-1600. La primera victoria llegó ese mes de octubre en el Rally RACE valedero para el Campeonato de Europa. Desde entonces, el vehículo siguió siendo protagonista en las diferentes competiciones de rallyes.

El Seat Ateca, el SUV que busca un cambio definitivo

El Seat Ateca quiere convertirse en el Seat 124 del siglo XXI. Tras casi dos años en el mercado, el primer SUV de Seat se erige como uno de los tres pilares de la marca española, junto al León y al Ibiza.

El Ateca ya forma parte de los grandes pilares de la casa, junto al Ibiza y el Leon El Ateca ya forma parte de los grandes pilares de la casa, junto al Ibiza y el Leon (Xavier Bonilla)

El Ateca ha servido para responder a las demandas de un público que quiere coches más altos y espaciosos, y su buena acogida han hecho que Seat tirase adelante los planes que tenía para crear dos SUV más para su gama: el Arona y el Tarraco.

El Ateca viene equipado con todo lo que se espera de él en un mercado automovilístico que no deja de crecer en conectividad y seguridad. De este modo, se diferencia del 124 de época son su asistente de frenada automática de emergencia con reconocimiento de peatones, el control de velocidad de crucero adaptativo, el asistente de atascos, el asistente de cambio involuntario de carril, o el avisador de ángulo muerto, entre otros.

El Ateca viene equipado con numerosos sistemas de seguridad y ayuda a la conducción El Ateca viene equipado con numerosos sistemas de seguridad y ayuda a la conducción (Seat)

El vehículo conserva toda la versatilidad que se espera de él, igual que se hacía con el 124. Seat ha querido crear, pues, “un vehículo perfecto para el día a día en cualquier tipo de recorrido, bien por ciudad o por autopista”, según confirma la marca.

Por lo tanto, la pregunta es: ¿la historia se repite? En este caso, la respuesta es que sí, pero solo para perpetuar las cosas buenas. Esta vez no se aprende de los errores del pasado, sino que se repiten los aciertos.

Fuente: http://ow.ly/MxxN30kgDoB